29 de enero de 2014

Acordar todo por escrito, ¿Por qué no?

En la vida de un emprendedor, se celebran más contratos de los que se tienen noción.

Pensemos un poco...

¿Dejaste tus productos en consignación en un negocio?

¿Alquilaste un espacio en un showroom?

¿Vendiste un espacio de publicidad en tu blog?

fuente


Todos estos son contratos, y en general los celebramos casi sin darnos cuenta.

¿Por qué es esto? Porque no todos los contratos son formales, es decir que no todos tienen que celebrarse con formalidades (como ser por escrito), y porque en general la actividad comercial tiene un ritmo que no dá tiempo para estarse con formalidades.

Ahora bien, cuando ese negocio al que le dejaste productos en consignación no te paga, y tampoco te devuelve los productos, ya es demasiado tarde para celebrar el contrato por escrito.

Muchas veces se piensa que hacer un contrato por escrito es una tarea engorrosa, que lleva tiempo y que en muchos casos es innecesario.

Pero no tiene por qué ser así.

Por ejemplo podés tener un contrato standard, simple y no muy extenso que puedas utilizar con todos los locales en los que dejás productos en consignación. Entonces no vas a necesitar preparar un contrato para cada caso, sino que podrás usar el que ya preparaste y solo completar los datos en cada caso.

Porque, si hay buena voluntad de la otra parte para hacer un negocio siempre se pueden acordar los términos con comodidad.

Desmitifiquemos los contratos por escritos, el "papeleo" que tan engorroso nos parece y empecemos a hacer negocios como empresarios. El hecho de que profesionalices tus contrataciones no significa que vayas a perder la frescura del emprendedor.

Por eso, reflexioná, asesorate y animate a plantear dejar todo por escrito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos tu comentario